La redacción es una de las partes más importantes de la comunicación. Es la forma en que transmitimos nuestros pensamientos e ideas a los demás. Por lo tanto, es importante que aprendamos a utilizar los diferentes tonos en la redacción.
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Qué es el tono en la redaccion
El tono es la actitud del autor hacia el tema o el lector. Se expresa a través de la elección de palabras y de la forma en que están dispuestas.
Existen tres tonos principales que podemos utilizar: formal, informal y neutral. Cada uno de ellos tiene su propio objetivo y se utiliza en diferentes situaciones. A continuación, te explico cuándo y cómo utilizar cada uno de ellos.
Tono formal
El tono formal se utiliza cuando queremos transmitir respeto o seriedad. Por lo general, se utiliza en situaciones en las que no conocemos a la persona con la que estamos hablando o en las que queremos mantener una relación profesional. Al utilizar un tono formal, debemos evitar el uso de palabras coloquiales o informales. El autor se dirigirá al lector con plurales inclusivos: «nosotros».
Tono informal
El tono informal se utiliza cuando queremos transmitir familiaridad o cercanía. Por lo general, se utiliza en situaciones en las que conocemos a la persona con la que estamos hablando o en las que queremos establecer una relación más personal. Al utilizar un tono informal, podemos utilizar palabras coloquiales o informales. El trato al lector será de «tú/usted».
Tono neutral
El tono neutral se utiliza cuando no queremos transmitir ninguna emoción en particular. Por lo general, se utiliza en situaciones en las que no queremos que nuestras palabras se interpreten de una manera u otra. Al utilizar un tono neutral, debemos evitar el uso de palabras que puedan tener un significado emotivo.
Elementos que determinan el tono de la redacción
El tono de un texto se puede definir como el «matiz» o «sabor» del mismo. Es decir, el tono es la forma en que el autor o la autora de un texto elige expresar un mensaje, y esto está determinado por diversos factores. Algunos de ellos son:
- El tema del texto: si el tema es serio o triste, el tono del texto será más formal; si el tema es alegre o divertido, el tono será más informal.
- El destinatario del texto: si el texto está dirigido a una persona concreta, el tono será personal; si el texto está dirigido a un público general, el tono será más impersonal.
- El propósito del texto: si el propósito es informar, el tono será objetivo; si el propósito es persuadir, el tono será más subjetivo.
En resumen, el tono de un texto está determinado por el tema, el destinatario y el propósito de este.
El uso correcto de los tonos de redacción de alguna manera condiciona el éxito de un texto. Escoge siempre el adecuado.
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